miércoles, 13 de enero de 2010

Tengo ganas de nada...

Pensaba escribir, o transcribir algo que escribi a la tarde en un momento donde necesitaba descargarme. Pero me quedo con la idea solamente, de que a veces necesitamos que otros nos recuerden quienes somos. Esos momentos en que nos encontramos realmente perdidas, sin saber si somos mujeres, hombres, personas, ni si valemos algo. Esos momentos en que todo esta tan desvalorizado que creemos lo que imaginamos. Y hoy, tuve la suerte de hablar con dos mujeres.
Que importante y que difícil el rol de amiga, y que valorable!. Escucharte a vos, hablar de ego, y sentirte tan segura de vos, me da seguridad para creer en mí. Y a la otra, mi mama, quien nunca se si esta siendo realmente objetiva (lo dudo) pero de quien siempre recibo palabras que me alimentan el alma.
Que dificil para ellas tener que perder un poco lo sentimental, y que duro no poder decirme lo que quisiera escuchar... Aunque a esta altura ya no se que es lo que realmente quiero escuchar. Después de todo, el tiempo pasa y la vida me demuestra otra cosa diferente a la que imaginé. (completamente diferente después de mi regalo de reyes).
Que soy bicha eh!? Una sabe, por eso me remito siempre a lo mismo: "Una mujer sabe". Sabemos cantidades de cosas que nos proporciona ese sexto sentido, que realmente existe, solo hay que incursionarlo y creer un poco mas.
Y entonces vuelvo, a veces tienen que dar informacion contra su voluntad, esta ese tipo de "código", donde nos debemos fidelidad entre mujeres y una (yo) abusándome un poco de eso, la puse entre la espada y la pared, y muy a su pesar me dio la noticia que días antes presentía. Entonces ella quiso convertirse después de, en asesina serial... O asesina dual jaja... Pero, es parte del rol, y mi parte también fue no preguntar mucho más. Sin embargo no hubieron palabras que calmaran la sensación, otra vez esa sensación tan temida, de terror al terror, de pánico al pánico, de respirar sin aire y entonces sentirme morir ahogada en un llanto desconsolado que finalmente, paró, otra vez. Preguntandome nuevamente si tiene sentido, y negando con la cabeza en silencio, los ojos hinchados, mirando para el cielo como implorando un final feliz... Me doy cuenta de a ratos, que el final me lo doy yo, que las ganas no vienen solas, y otra vez necesito de mi fuerza interior, armarme de voluntad para encarar el mundo, MI mundo, MI VIDA.
Pero sin sus palabras, todo hubiese sido tan difícil.

Me alegra tenerte en mi vida.
Ojalá siempre estes ahí.
Ruego nunca te vayas
Ruego acompañarte siempre.
Amiga, sos lo mas maravilloso que tengo.

2 comentarios:

Lupe dijo...

Que Honor para una Morra ser su amiga... que honor y que placer!

Rous. dijo...

Y que placer para esta amiga ser su Morra! Como en su foto, Morras al cuadrado! (?) Y SALVESE QUIEN PUEDA!!