martes, 21 de junio de 2016

Ameritaba..

Entraban por la ventana, entre las tiras de la cortina del living
algunos rayos del último sol de esa tarde.
Hacía frío y él me envolvía con un brazo por la cintura 
y otro sosteniendo mi cabeza desde el cuello.

Sonaba este tema y yo cantaba:
"No contestas y desapareces, severamente" 
Entonces largué una carcajada y le juré que no había puesto esa canción adrede, 
pero qué bien cerró la tarde.