viernes, 8 de mayo de 2015

En...Cantamientos

Después de nombrarlo a la tarde,  caminé las últimas 10 cuadras dedicándole improvisaciones, cual invocación, pidiendo que viniera como una de las cosas menos ñoñas, debo admitir. Otra fue que se quede, que se case conmigo, que vivamos en la montaña.. Mil cosas de ese estilo.
Cuando a entro a casa, lo primero que sucede después de que mi gato venga a maullarme y tirarse en el piso para que lo acaricie, fue un mensaje en mi celular. Era él, anunciando su llegada en la mañana siguiente.

Voy a tener que confiar un poco en ese poder.

No hay comentarios: