Ya está, ya pasó. Me la banco.
Me encerré bien encerrada, un par de días largos, a comerme la cabeza, a maquinar, a preguntarme y cuestionar todo.
Me permití jugar con la locura. Total, entre ella y yo, nadie se entera qué hay de real.
En el peor momento, creo que apareció ella para rescatarme, mi abuela. Pero si les cuento que ella no está físicamente, van a pensar que realmente enloquecí, así que nada. Aún está conmigo, la huelo.
Finalmente, sigo sin entender nada. Pero ya estuvo. Salió el sol y su energía me renueva siempre.
Me da esa empujoncito para sonreír pese a todo. "Y a tomar por culo tío".
Tengo un temita con la ansiedad. Con las emociones. Con la confianza y la entrega. Pero lo dejo para el miércoles.
Besis a todis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario