lunes, 5 de marzo de 2018

I can't get no satisfaction

Me acuerdo como si fuera hoy, la sensación de aquel noviembre 2010. Vivía en el mismo departamento al que me mudé hace dos años, salía al balcón a tocar la guitarra y me indignaba estar rodeada de edificios.
La gente me parecía insoportablemente irrespetuosa, maleducada. Los empujones en la calle, en el colectivo, en el subte. Caminar sin poder cruzar una mirada con un otre, una sonrisa.

Empecé a odiar tanto la ciudad, con tantísima fuerza, que tuve que salir.

Hoy, me siento exactamente igual que aquel noviembre. Los odio a todes. A MM sobre todo. Pero a la gente irrespetuosa, al calor en la ciudad, a estes forres que tiran cualquier gilada por cadena nacional.

En fin, no me iría esta vez a brasil. Pero cuando descubra a dónde... sei lá.

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