Amor a la virginiana...

Hace algún tiempo atrás...

A los ojos

Esa vez que me miró convencido,
esa tarde lo vi en su mirada.
Venía directo a besarme.
Quería besarlo también.
Una milésima de segundo, donde las miradas nos encontraron queriéndonos, deseándonos.
Y de golpe, la realidad. Como cuando despertas de una pesadilla.
Medio asustados, todos alrededor mirando.
Él hizo un chiste sobre la situación y nadie sospechó nada.

Pero yo sé que él quería, como quería yo.

La capital, el capital.

El viernes salimos. Caminábamos por el centro camino al teatro y le pedí que se detuviera  un instante y que intentara sentirse extranjero por un rato. Que tratara de mirar todo como si nunca lo hubiese visto.
Coincidimos en que es hermosa la ciudad en la que vivimos. Que de noche las luces de los carteles, edificios, autos forman un paisaje imponente.

Sin embargo, ¿cuánto me puede durar?

Estamos a 22 de diciembre. La calle es un caos, la gente está en caos. Corriendo, gastando guita a mansalva, como si fuera la última navidad de sus vidas.

Están todos en la calle y a mi me desespera.
No los soporto. No te digo que los odio, bah... puede ser.

Ahora vendo 45 horas de mi vida por semana  a una nueva empresa. No puedo quejarme demasiado ya que, por ejemplo, tengo tiempo de escribir en el blog... Pero me cuestiono aún las mismas cosas. Y ya no tanto para afuera, comprendo que son elecciones.. Para dejar de quejarse, hay que tener en claro qué se quiere.

Si sabes hacia donde vas, valdrá la pena.

Cenizas.

Qué bronca me dio que asumieras el daño. Porque entonces ya no puedo salvarte.

Tremendo

Él me sacude el corazón.
Con abrazos, con besos, con palabras, con amor.
Él vino a despertarme el alma.
Con sonrisas, con miradas, con caricias, con amor.

Y por un instante me dejé llevar. Pensé en las palabras de ayer y lloré.
Pero no son nada. Fue lo de siempre y no voy a caer.

Porque hacía años que no me hablaban así, con amor.
No voy a perderlo. No voy a perder.
Porque el que perdió, sos vos.

"Mirá que no me canso"

Pasa el tiempo, pasa el nuevo conteo en el tiempo.. y yo no me canso.
No me canso de pensar aún qué fue de aquello que fue.
Pienso que mis formas, ahora analizadas, pudieron tal vez nublarme la visión.
El que me analiza dice, que ese era un lugar seguro. Claro, lo hice seguro, agrego yo.

Y no quise escribir mucho más. Por miedo, por vergüenza. Por el deseo reprimido.
Por pensar que tal vez, pero no.

No tan distintos

Él me manda un mensaje con el siguiente texto:

"escuchaba alma de diamante y me acordé de vos"

Y aunque para ser igual al del 2012 le falta el ¿Por que será?... Sólo pudo el último mensaje, hacerme recordar el primero.

Se me hizo un nudo en la panza, los ojos se me llenaron de lágrimas y empecé a cuestionarme todo. 

La cosa, creo, es que tengo que aprender a vivir el nuevo amor, con el recuerdo de aquel viejo y no correspondido amor.

Supongo que él se preguntaba realmente, por qué las cosas de su vida cotidiana lo hacían pensar en mí..