Es lo que hace que todo cambie.
Es el motor de mi vida, lo que me hace andar más liviana.
Porque esos días pesados pasan, porque esa mochila se vacía,
cuando logro conectarme con mi cable a tierra más poderoso.
Con el amor más profundo.
La felicidad y el éxtasis extremo.
Es lo que mueve mis semanas,
es 'ese' día.
Nos juntamos dos horitas, siempre es poco, pero efectivo.
Porque logra el efecto esperado.
Afloja las tensiones, libera toxinas, y entre humos y cuerdas,
'bombos y platillos'... suena. Sonamos.
Y la música vuelve siempre a mostrarme el camino..
Pero algo de verdad se movió este sábado.
Algo hizo ruido en mi interior. Y no quiero callarlo.
No quiero dejar de escuchar este impulso, esta necesidad.
Creo, que después de mucho, mucho tiempo...
... tengo un plan.
Qué felicidad!
martes, 21 de mayo de 2013
jueves, 16 de mayo de 2013
Pesamientos...
De esas cosas que están ahí, sin resolver, en el tintero.
De esas que hacen que los días me pesen más de lo debido,
de que no quiera hacer lo que debo, más que desconectar
el cerebro con cualquier cosa que encuentre en el camino.
Y si no existe, me la invento.
De reposo, de mentiras.. Pero me quedo.
Porque también pienso que uno tiene que hacer lo que se le de la gana
y me pintaba no ir, y no fui.
Irresponsable.
Entonces vuelvo a mis pensamientos adolescentes,
de por qué hay que laburar?
quién impuso esta mierda del capital,
por qué necesitamos plata para vivir?
claro, para vivir en la ciudad, entonces
por qué vivir en la ciudad?
Bueno, en definitiva, lo mismo de siempre.
Porque me quiero ir y empiezo a barajar.
Pero también quiero esto.
Sólo necesito recuperar la alegría de mis días.
Necesito correr lo que me saca energía.
No pensar de más.
Y recordar lo lindo, eso de sonreír.
Y de esa gente bella que me rodea, que anda tranquila
que anda liviana.
Contagiarme. Dejarme contagiar.
Salir de esta testarudez.
Es preferible reir que llorar (?)
martes, 19 de marzo de 2013
Dejad ez!
Sólo por estos momentos, por estos ánimos, por estos tiempos, por estas instancias, situaciones, charlas y repercusiones, silencios y ese ruido mental incesante....
..Mi estado puede ganarle a la pulcridad de virgo y dejar mi casa tal y como está. Con los platos de ayer sin lavar en la pileta, con el plato de hoy sucio sobre la mesa, los vasos, las tazas, las galletitas humedeciéndose..
Y la cama a medio hacer...
miércoles, 30 de enero de 2013
Preconsciente...
Entonces nos acostamos a dormir. Claramente, me dormí.
Cuando desperté senti que el aire se cortaba con "gillette",
algo extraño había pasado y no podía entender qué,
pero sentía que era la causante de esa situación.
Traté de pensar qué dije antes de dormir, entonces zas!
lo sentí en las tripas y le pregunté: "dije algo dormida?"
Me miró desorbitado, no acreditaba que de verdad le preguntara eso.
Entonces entendí que sí, que algo había pasado en mi estado inconsciente..
-No recuerdas nada?
-Te juro que no. ¿Qué paso? Por favor decíme!
- Dijiste "lo extraño y quiero verlo", entonces te pregunté si me querías y dijiste "no sé".
jueves, 24 de enero de 2013
viernes, 4 de enero de 2013
Ve♦(he)♦Mente
Repulsiva, la forma que invento para escapar
Vomitiva, la sensación que me deja el impulso.
Instintivo, ese instante de placer inducido.
Imprudente fue aquel acto de descuido.
Nauseabunda, esa imagen en mis retinas.
Incompleta en una noche de desvelo,
sin calor, brazos ajenos.
Y el sonido de un respirar tranquilo
inquietaba el paso de las horas en silencio.
Buscando sonreir con algún recuerdo viejo,
de los tuyos, que fueron nuestros.
Y al mirar el paisaje, renunciaba
Todo es gris, todo es funesto.
Cada segundo, gritando en vano.
Despojada ya de alguna huella
que hubiese quedado, se ha vuelto añeja.
Ni el sabor intuyo, sostengo.
Sólo algunos dichos y esos ojos quietos
Te congelo en ese instante,
pidiendo clemencia, pidiendo verdad.
Me congelo en este estado,
plena demencia, inseguridad.
Y si osaras, quien sabe, recorrerme la piel
Te dejaría lo juro, con total impunidad.
Vomitiva, la sensación que me deja el impulso.
Instintivo, ese instante de placer inducido.
Imprudente fue aquel acto de descuido.
Nauseabunda, esa imagen en mis retinas.
Incompleta en una noche de desvelo,
sin calor, brazos ajenos.
Y el sonido de un respirar tranquilo
inquietaba el paso de las horas en silencio.
Buscando sonreir con algún recuerdo viejo,
de los tuyos, que fueron nuestros.
Y al mirar el paisaje, renunciaba
Todo es gris, todo es funesto.
Cada segundo, gritando en vano.
Despojada ya de alguna huella
que hubiese quedado, se ha vuelto añeja.
Ni el sabor intuyo, sostengo.
Sólo algunos dichos y esos ojos quietos
Te congelo en ese instante,
pidiendo clemencia, pidiendo verdad.
Me congelo en este estado,
plena demencia, inseguridad.
Y si osaras, quien sabe, recorrerme la piel
Te dejaría lo juro, con total impunidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)