Ameritaba..

Entraban por la ventana, entre las tiras de la cortina del living

algunos rayos del último sol de esa tarde.

Hacía frío y él me envolvía con un brazo por la cintura 

y otro sosteniendo mi cabeza desde el cuello.

Sonaba este tema y yo cantaba:

"No contestas y desapareces, severamente" 

Entonces largué una carcajada y le juré que no había puesto esa canción adrede, 

pero qué bien cerró la tarde. 

105.

Cada tanto me encuentro, después de un buen rato, sonriendo mientras recuerdo las cosas hermosas que me dijo. 

Hoy caminé unas cuantas cuadras sin pensar ni mirar, nada más que las imágenes mentales que me traía el recuerdo. 

Como un viaje astral en vivo, me encontré tirada en la arena escuchándolo decir que nada podría ser más perfecto. 

Repasé la tarde que cruzamos sonrisas, miradas y mensajes, mientras hacía tiempo para entrar a ensayar.
Luego lo escuché decir que me extrañaba mucho en la semana. Y algo en mi panza se movió igual que aquella vez que lo dijo, pero esta vez, respiré hondo, pasé el trago amargo y decidí cambiar de canción.

Todavía necesito repasar cada momento, cada palabra, para intentar encontrar el error, la falla, la grieta por donde se escaparon todas las cosas dichas, toda la intimidad vivida.. todo lo que se llevó.

Posta, no entiendo.

Qué bajón.

Bisiesto.

La magia, la conexión.
La alineación de planetas.
La completud de dos en dos.
La complicidad de las miradas.
La intimidad entre la multitud.
Igual, pero diferentes.
Somos otros, distintos a aquella vez.
Que fue única y creí irrepetible,
evidentemente, sucederá la magia
cuando sea el año de los veintinueve de febrero.

Diferente.

Lloro de a ratos. Poco, casi nada.
Lloro cuando cuestiono la situación, cuando descubro que fue una estafa
Cuando me siento vilmente engañada.
Lloro cuando recorro la piel en un recuerdo.
O cuando me veo esperando real un deseo.

Con esta canción, lloro. Aunque lloro con casi todas las canciones si me conecto un poco.

Cuando un hombre ama a una mujer

Los hombres son tan lindos cuando aman..

Hay uno en particular. Lo sigo en fb hace unos cuantos años, y le he conocido dos novias. Lo sigo porque me gusta desde que lo conocí, pero evidentemente, el nunca gustó de mi (?)
Y la frescura que tiene cuando mira, y ni hablar cuando canta. Por dios.
Este hombre, cuando ama, dice unas cosas tan hermosas y se expresa tan sensiblemente que me estremece.

Las almas repudian todo encierro

un alma encerrada no puede resistir tanto tiempo.
no perece, no va a morir.
va a juntar fuerza para explotar y lograr la libertad.

un alma encerrada va a golpearte el pecho fuerte,
va a retorcerte el estómago.
va a hacerte llorar.

Un alma encerrada necesita el viento en la cara
necesita sentir la naturaleza de cerca
necesita que la lleves a caminar desnuda por el pasto.

Va a hacerte disfrutar de los momentos de paz.
va a hacerte sonreír cuando el sol te pegue en la cara.
Va a hacerte cosquillas en la panza cuando respires aire fresco.

Vas a sentir placer cuando dejes expresarla,
cuando salgan de vos las más puras melodías,
o el arte expresado en su forma más genuina y santa.

Porque el alma es tu único dios.
Escuchala, porque ella sabe.
Sabe qué necesitas para ser.

..Que no puedo despertarme sin amar..

No puedo no amar. No puedo.
creí siempre que era lo que más me gustaba,
claro, de seguro así era.
Hasta que el dolor post amar fue fulminante.
para el alma, para el cuerpo y el corazón
Pero no puedo no amar, lo.
Las sensaciones son tantas,
las emociones tan diversas y hermosas
que ni el miedo puede con ellas.
Aunque aparezca, aunque me asuste,
aunque quiera interferir en mis sentires.
No puedo no amar, no.
Mil veces estas sonrisas,
a cualquier dolor, prefiero.
Y si tiene que venir, será,
como lo será si así no quiera el destino.
Pero a vivirlo me atrevo.
un tanto inconsciente.
Pero con la seguridad de alguien que sabe.
Con la experiencia de quien ha vivido.
Con la certeza en el pecho
Con la ilusión en los ojos,
la transpiración en las manos,
y el corazón palpitando a mil.
Mil veces estas sonrisas,
las que me dedica de a ratos cuando me mira.
Mil veces esas palabras,
las de antes, durante y después.
A no tener si quiera un respirar de su aire.
A no olerlo aunque sea un amanecer.
No, de verdad, no puedo no amarlo.
Es todo esplendor. Como lo es este momento,
como es el amor enamorado.
Que no mide, no juzga y no utiliza la razón.
El más puro, el más visceral. El más genuino.
El que a veces te trae un paredón en la jeta.
Pero..
Mil veces más, por esos brazos largos
apretándome entera contra su pecho,
despegando mis pies del suelo.
Mil veces más querer amarlo,
que no haberlo querido nunca.