viernes, 21 de junio de 2013

El témpano

A veces cuando pienso que todo esta perdido...

Pienso que se puede estar aún peor, siempre uno puede perderse un poco más.
Lo interesante es que siempre también, es una decisión personal. Hacerse mierda del todo, o aguantar el tirón, ponerle el pecho al tránsito del desprendimiento y salir.

Es como cualquier adicción, como cualquier vicio. Pura voluntad, y sinceramente, mucho ovario.
Porque como toda cosa en exceso, es dañina yen algunos casos no se aceptan los 'permitidos'. Sobre todo, me ha causado en estos días, una angustia terrible, y un llanto bastante profundo sentir que había quebrado el pacto conmigo misma. Sin embargo, el llanto fue también necesario. Aunque soy de lágrima fácil, esta vez no había llorado, y el duelo estaba como trunco. Y este martes fue liberador. Largar un poco de lágrimas y pataleo contra la cama, realmente me alivió el corazón.

Y aunque me cuesta, me cuesta horrores, confío en mi falta de voluntad, para ponerle más empeño, perfeccionarla y quien te dice, hasta pueda desprenderme del todo sin anhelos ni nostalgia.

Mientras tanto, me dejo acompañar. Dejo que me cuenten historias, y sobre todo me recuerden lo mal que me hacía, lo tóxico que es, y lo importante que es poder mantener esta decisión.

Atusalú!





No hay comentarios: