SO..

ES HORA

El retrato

Estación puan y arranca.
Subí hace 7 minutos y voy tarde.
Carabobo.
Miro a las personas, me pregunto de qué trabajan, si estarán felices de ir a trabajar.
Yo no.
Están los que venden anteojos y anillos, dos, uno en cada punta del vagón.
Flores.
Se saludan sonrientes, y me pregunto si serán felices. Por un minuto fantaseo la posibilidad de renunciar y ponerme a vender lentes. Abortando misión.
San pedrito.
Me bajo.
A laburar.

Jazzé

Es mi flor preferida, aunque nunca sé cuando es su época.
No sé cuando florece, ni cuando comprarla. Pero cuando la veo, la compro.

Siempre la confundo con otras flores y le discuto a los floristas sobre los ramos que venden.
Apuntando con decisión sobre el ramo elegido, aseguro nombrando a la flor.
Mientras ellos insisten en que ese ramo es de otra flor, yo que seré cabeza dura, o engreída, siempre necesito olerlos para terminar dándoles la razón.

Amo ponerlos en casa aunque mi gato necesite tirar el florero mientras se come las hojas.
Es un placer casi comparable con el del olor a piso encerado, entrar a casa y sentir su perfume.
De verdad, amo que todo huela a Jazmín.
Menos vos.

NO, EN SERIO..

Mientras no estas, tengo preguntas sin resolver.

¿Qué pensas sobre los extraterrestres?
¿Vos sos un extraterrestre?
¿Vas a dominar el mundo?
¿Qué sabemos de las conspiraciones contra los humanos?
¿El papa es un extraterrestre?
¿Me vas a cuidar?
¿Renuncio?
¿Decís que va a funcionar?
¿Qué va a pasar?
¿Sería acertado irme de la ciudad?
¿El futuro nos encontrará juntos?
Lo de cantar, y eso... ¿qué hago?
Dale! No ves que necesito tus soluciones mágicas.

deshidratación sobre el colchón

Se declaró demente.

Se declaró.

Y pensó que con eso bastaba.

Qué ilusa. Sólo por soportar un poco

ese desorden y la desprolijidad.

Pensó que era suficiente con decirlo,

aunque no necesario,

pero debía alcanzar.

y el silencio,

y las tildes.

y una declaración en vano. 

Ella siempre pensó en eso,

en ella,

hasta que lo vió.

Era el ego devorándole la piel.

insane

Hay un momento, una excepción.
Un día como hoy, debería ser ley
si el cuerpo está hablando, si pide irse a reposar un rato
si la mente pide paz.
Debería poder ser suficiente para irse del trabajo.
¿Qué podría tener más peso que la necesidad de nuestra alma?