jueves, 12 de agosto de 2010

Hello world!

Hoy me levante más tarde que de costumbre… o mas bien, de lo que acostumbro desde el lunes, ya que venía llegando tarde al laburo todos los días. Primer marca del destino que me imponía quedarme en casa hoy, sin embargo, las obligaciones me hicieron hacer mi rutina diaria. Me levante, me bañe, entre el desayuno me cambie, y salí.

En la cuadra que me separa de casa al trabajo, justo en la mitad del recorrido una maldita y entrometida basurita que andaba pululando por los aires de mi querido Caballito se viene a posar en mi ojo derecho, y hasta pareciera ser que a la muy turra le gustó, porque decidió quedarse para nunca mas salir.

Entre la desesperación de no poder abrir el ojo, la irritación y el dolor, antes que encerrarme en el local, decidí cruzar al kiosco y casi sin saludar le pedí a mi amigo Pablito que me saque como sea lo que me impedía ver. No hubo caso, pero me pasaron el dato de una óptica a mitad de cuadra, llego con cara mezcla de desesperada y gatito de shrek pero claro, NO REVISAN. Sin embargo me dijeron que “acá a un par de cuadras esta el Santa Lucía”…. Así que espere nomás mi reemplazo, y me fui camino hacia la guardia oftalmológica cita en San Juan y Rincón… o por ahí..

Llego al Santa Lucía, mi humor empeoraba con el paso de los segundos, y al entrar, todo fue peor. El lugar estaba minado de gente. Hago la cola para sacar número así me llamaban, miro de reojo el contador: Marcaba el 136. Cuando me dan el número no podía ser de otra manera: 238. Hacía 12 días que estaba libre de humo, pero en el caos, casi sin pensarlo salí eyectada de la guardia hacia el kiosco más cercano a comprar cigarrillos. Me prendo un pucho para esperar un rato en la puerta, pero cuando llego a la puerta de la guardia: ESTABA CERRADA Y YA NO HABIA NADIE ADENTRO!

Claro, lo primero que pense (ilusa yo?) fue: "Los dormí a todos, ahora entro y me atienden".... Claramente era imposible, cerraban la guardia por desinfeccion! La podes creer??

Estuve un rato meditando que hacer, entre al hospital por otra puerta para que al menos me explique porque UNA GUARDIA CIERRA!? no se supone que uno va a la guardia porque tiene una urgencia? Estaba indignada y ya a esa altura, resignada. Me fui, tomo el subte E que me llevaría hasta mi querida Santa Isabel, pero en el medio del camino una feliz idea ( ? ) me hizo bajarme en casa y mirar la cartilla de mi obra social, para ver donde había una guardia oftalmológica. A todo esto, ya eran las 13hs, hacía 3 horas que estaba mirando el mundo con un sólo ojo. Resultó ser que la única guardia que tenía quedaba en Azcuénaga y Marcelo T., así que me subí a un taxi y llegue rápidamente.

Delante mío solo dos personas. Me sentí feliz. Realmente entendí que lo que sufro todos los meses cuando tengo que pagar la obra social, vale la pena cuando necesito algo de ella. Me quede hablando con un chico que esperaba ser atendido, contándole mi hazaña, y me dice que el no va mas al Sta. Lucía, que cada vez que sale de ahí, se agarra conjuntivitis (justo no era lo que quería escuchar!!!, pero lo suponía).

Me atienden rápido, finamlmente me libran de la maldita basura que se había quedado a reposar debajo de mi párpado. Me ponen unas gotitas y ya era una niña feliz... hasta que...

Así como cruzo la puerta que separaba la paz del centro de ojos con la ruidosa Bs.As. escucho bombos, platillos, 3 tiros. Pero si!!!! UNA MANIFESTACIÓN! Son esos días donde ya nada te sorprende, ni que aparezca un dinosaurio vivoo!!? (con tono susanezco!)

A mal tiempo buena cara, me puse musiquita y encare con una sonrisa a tomar otro colectivo. Cuando llego al local... se muere mi celular y ya, paren las rotativas!!! Era demasiado! jajaja

Por suerte, eso fue todo. Llego mi amigo Fede y me cambió el día y el humor. Me alegra tenerlo en mi vida! Es una de esas personas que siempre tienen para tirarte la mejor onda y que te quieren bien.

Cocinamos, vino la turca, comimos los cuatro (con mi hermano), jugamos al carrera de mente, perdí, como no podía ser de otra manera!!!! Pero nos reímos mucho....

Finalmente, mi miércoles lo terminé con dolor de panza de tanta risa y sin ese día tedioso encima.

Dont worry, be happy.

Con amigos la vida es mucho mas bella.


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