jueves, 25 de marzo de 2010

Ir y volver e ir...

Que se yo, voy y vengo, y cuando estoy convencida de que ya se lo que tengo que hacer, llegado el momento pongo marcha atras y me dejo convencer.
Entonces voy y vengo otra vez. Pongo cara de poker, le creo por un rato pero por dentro me angustio al no poder hablar las cosas. Y más cuando pienso, como ya me ha pasado: "no es él". Y tener esa certeza arruina cualquier tipo de posibilidad de enamoramiento. Ya no tiene chances, ni diciendome que me he vuelto imprescindible para él, ni comprandome chocolates, ni diciendo que le encantan mis piernas. No hay chances, porque ya cerre la puerta.
Claro, no me pregunten que hago ahí todavía... digamos que la entorne, para esos momentos en que vuelvo sin saber porque.
Por otro lado esta él que me busca, que tiene ganas de verme y me propone planes para semana santa. Y YO NO SE DECIR QUE NO! aunque no se si lo que quiero es decir que no...
Otro muchacho que me dice que estoy hermosa, y me invita a tomar algo... pero como realmente no quiero, le digo directamente que.... ok, ok... no digo directamente, pero siempre tengo algo que hacer.
Y tantas frustraciones.. me hacen ir y volver, ir y volver e ir..... del pasado al presente en milésimas de segundos. Pero sin dolor.
Que cambiante es todo, y todo el tiempo.
Y él parece el mejor partido ahora... solo que no tengo mas ganas de jugar.

1 comentario:

Elias dijo...

Uhh que dificil, no quiero estar en tus zapatos. Igual la cuestion es que saber lo que uno quiere implica no un acto de comprension sino uno de decicion. Uno no sabe lo que quiere porque no ha elegido que quiere.
Si sabes que algo va a hacer mal, o algo que no te cierra más, no hay mucha vuelta que darle. Hay que decir adios a la nostalgia, por eso siempre es mas facil cortar de raizm ya que cuando no es asi y se vuelve una sola vez empiezan las peores complicaciones. Es como dejar de fumar e ir dando una pitada de vez en cuando.
Sabemos que no nos conviene fumar, que no queremos hacerlo, pero una pitada de vez en cuando no mata a nadie pensamos. Sin embargo un dia entenderemos que nos autoengañamos todo este tiempo.